Información sobre geografía de Argentina y trabajos prácticos para 5° año de la escuela secundaria.
sábado, 13 de junio de 2015
viernes, 5 de junio de 2015
¿Porqué las Islas Malvinas son argentinas?
- Las Malvinas son argentinas. Porque fueron españolas
- Las Malvinas son argentinas. Porque son la prolongación de la Patagonia.
- Las Malvinas son argentinas. Porque se alzan en la plataforma submarina del Atlántico Sur.
- Las Malvinas son argentinas. Porque están bañadas en el Mar Epicontinental Argentino.
- Las Malvinas son argentinas. Porque así lo aceptó Inglaterra en el Tratado de Paz y Amistad de 1825.
- Las Malvinas son argentinas. Porque ninguna nación del mundo puede presentar mejores títulos para su posesión y dominio que la República Argentina.
- Las Malvinas son argentinas. Porque Inglaterra no protestó por los actos de posesión y afirmación nacional cumplidos en Puerto Nuestra Señora de la Soledad por la Fragata "Heroína en 1820, y el bergantín "Belgrano", en 1825.
- Las Malvinas son argentinas. Porque Inglaterra no protestó por la ley de Buenos Aires de 1821 acerca de la caza de anfibios en las costas patagónicas e islas adyacentes.
- Las Malvinas son argentinas. Porque Inglaterra no se opuso a los contratos de explotación y pesquería suscriptos por el gobierno argentino con Pacheco, en 1823, y Vernet, en 1828.
- Las Malvinas son argentinas. Porque sobreviven importantes reliquias toponímicas y folklóricas del antiguo dominio argentino en las islas, tales como el nombre criollo de numerosos lugares y la designación, también criolla, sin excepción, de todos los aperos y pelajes del caballo, compañero inseparable del gaucho y el indio y que fue como un asta para la bandera que anduvo sobre él".
- Las Malvinas son argentinas. Porque así lo expresa categóricamente la Constitución Nacional: "La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional".
- Las Malvinas son argentinas. Porque, tal como lo planteó el internacionalista uruguayo Héctor Gros Espiell, jamás ha existido en las islas Malvinas durante la ocupación inglesa un pueblo, en la acepción que la expresión tiene en el derecho Internacional actual. Un pueblo, en sentido jurídico internacional, es una comunidad humana con historia y una conciencia de su individualidad, que desea mantener su carácter propio, su querer vivir colectivo, mediante un status jurídico que asegure la preservación de su ser específico, que no se reconoce inmerso en la colectividad nacional de la potencia colonial y que siente como una afrenta el dominio colonial y extranjero que lo subyuga.
- Las Malvinas son argentinas. Porque en vista de lo antedicho, cuando no existe un pueblo como titular del derecho a la libre determinación y cuando, además, el territorio usurpado por la potencia colonialista formaba parte del estado al que la agresión imperialista desmembró, la aplicación correcta del principio de la libre determinación exige que ese territorio sea reintegrado al del Estado del que arbitrariamente fue separado.
- Las Malvinas son argentinas. Porque el principio de autodeterminación fue descaradamente desestimado en 1971 con los pobladores nativos y originarios de la isla Diego García ubicada en el Océano Indico. La población, en su totalidad, fue deportada a cientos de kilómetros para instalar una base norteamericana merced a un acuerdo secreto con el Reino Unido dada su importancia estratégica (similar a la de las Malvinas).
- Las Malvinas son argentinas. Porque son las islas del tesoro negro. Según el gobierno isleño, hay el equivalente a más de 60.000 millones de barriles en las aguas adyacentes al archipiélago. Otros cálculos más conservadores hablan de 18.000 millones de barriles. En cualquier caso, es una riqueza que supera por amplísimo margen las reservas totales de crudo de la Argentina y Gran Bretaña.
- Las Malvinas son argentinas. Porque ni el acta de rendición de Puerto Argentino del 14 de junio de 1982, ni los acuerdos debatidos en España a partir del 17 de octubre de 1989, ni la declaración (o tratado) de Madrid del 15 de febrero de 1990 cerraron el debate relativo a la soberanía nacional sobre las islas, dado que el 5 de noviembre de 1982 la ONU declaró que la cuestión de la soberanía debía resolverse mediante negociaciones e instó a negociar entre las partes. Es decir, las Naciones Unidas dejaron bien claro que la guerra no resolvió el diferendo territorial.
- Las Malvinas son argentinas. Y no un páramo helado que da pérdidas. Por eso Inglaterra no las ha devuelto ni tiene intención de hacerlo. Este criterio lo ha repetido – y continua haciéndolo – cierto sector de ignorantes que repiten una falacia hábilmente impuesta por la anglofilia y los medios de comunicación financiados desde Londres. Por el contrario, son el reservorio de alimentos y energía del futuro y la llave natural de comunicación interoceánica, en caso de inutilización del Canal de Panamá.
- Las Malvinas son argentinas. Porque la Guerra del Atlántico Sur no fue una querella e privada entre dos aficionados al whisky – la Dama de hojalata y el General de charretera y moña – con el objeto de apuntalar sus respectivos frentes internos erosionados por el descontento popular. Fue la eclosión de una escalada que comenzó en el año 1975 (retiro de embajadores, disparos disuasivos del destructor Storni, etc.) cuando se dimensionaron las gigantes reservas de petróleo que podía contener el Mar adyacente a Malvinas y el Mar Epicontinental también.
- Las Malvinas son argentinas. Porque constituye la mayor controversia de soberanía existente en el planeta: un enorme espacio territorial marítimo, mayor aún que la superficie territorial argentina.
- Las Malvinas son argentinas. Porque quieren convertirlas en la cabecera de playa de las plataformas de los yacimientos del Mar del Norte en vías de agotamiento.
Las reservas del Atlántico Sur están estimadas en 6 billones de dólares.
La posesión inglesa en las Islas Malvinas, basada en la agresión injusta y en el uso de la fuerza sirve de base para reclamar en forma arbitraria y ridícula supuestos derechos sobre la zona de proyección hacia el Polo Sur de las Islas Malvinas, pretendiendo que la Antártida Argentina, comprendida en esos límites, son "dependencias de las Islas Falkland", como ellos la llaman.
Además del fundamento deleznable del derecho invocado, se desconoce la obra admirable de descubrimiento y ocupación permanente realizada en la inhóspita región por la República Argentina, desde hace más de medio siglo.
Fuente: Asociación de Veteranos de Malvinas de general Pico Alberto Amesgaray
- Las Malvinas son argentinas. Porque son la prolongación de la Patagonia.
- Las Malvinas son argentinas. Porque se alzan en la plataforma submarina del Atlántico Sur.
- Las Malvinas son argentinas. Porque están bañadas en el Mar Epicontinental Argentino.
- Las Malvinas son argentinas. Porque así lo aceptó Inglaterra en el Tratado de Paz y Amistad de 1825.
- Las Malvinas son argentinas. Porque ninguna nación del mundo puede presentar mejores títulos para su posesión y dominio que la República Argentina.
- Las Malvinas son argentinas. Porque Inglaterra no protestó por los actos de posesión y afirmación nacional cumplidos en Puerto Nuestra Señora de la Soledad por la Fragata "Heroína en 1820, y el bergantín "Belgrano", en 1825.
- Las Malvinas son argentinas. Porque Inglaterra no protestó por la ley de Buenos Aires de 1821 acerca de la caza de anfibios en las costas patagónicas e islas adyacentes.
- Las Malvinas son argentinas. Porque Inglaterra no se opuso a los contratos de explotación y pesquería suscriptos por el gobierno argentino con Pacheco, en 1823, y Vernet, en 1828.
- Las Malvinas son argentinas. Porque sobreviven importantes reliquias toponímicas y folklóricas del antiguo dominio argentino en las islas, tales como el nombre criollo de numerosos lugares y la designación, también criolla, sin excepción, de todos los aperos y pelajes del caballo, compañero inseparable del gaucho y el indio y que fue como un asta para la bandera que anduvo sobre él".
- Las Malvinas son argentinas. Porque así lo expresa categóricamente la Constitución Nacional: "La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional".
- Las Malvinas son argentinas. Porque, tal como lo planteó el internacionalista uruguayo Héctor Gros Espiell, jamás ha existido en las islas Malvinas durante la ocupación inglesa un pueblo, en la acepción que la expresión tiene en el derecho Internacional actual. Un pueblo, en sentido jurídico internacional, es una comunidad humana con historia y una conciencia de su individualidad, que desea mantener su carácter propio, su querer vivir colectivo, mediante un status jurídico que asegure la preservación de su ser específico, que no se reconoce inmerso en la colectividad nacional de la potencia colonial y que siente como una afrenta el dominio colonial y extranjero que lo subyuga.
- Las Malvinas son argentinas. Porque en vista de lo antedicho, cuando no existe un pueblo como titular del derecho a la libre determinación y cuando, además, el territorio usurpado por la potencia colonialista formaba parte del estado al que la agresión imperialista desmembró, la aplicación correcta del principio de la libre determinación exige que ese territorio sea reintegrado al del Estado del que arbitrariamente fue separado.
- Las Malvinas son argentinas. Porque el principio de autodeterminación fue descaradamente desestimado en 1971 con los pobladores nativos y originarios de la isla Diego García ubicada en el Océano Indico. La población, en su totalidad, fue deportada a cientos de kilómetros para instalar una base norteamericana merced a un acuerdo secreto con el Reino Unido dada su importancia estratégica (similar a la de las Malvinas).
- Las Malvinas son argentinas. Porque son las islas del tesoro negro. Según el gobierno isleño, hay el equivalente a más de 60.000 millones de barriles en las aguas adyacentes al archipiélago. Otros cálculos más conservadores hablan de 18.000 millones de barriles. En cualquier caso, es una riqueza que supera por amplísimo margen las reservas totales de crudo de la Argentina y Gran Bretaña.
- Las Malvinas son argentinas. Porque ni el acta de rendición de Puerto Argentino del 14 de junio de 1982, ni los acuerdos debatidos en España a partir del 17 de octubre de 1989, ni la declaración (o tratado) de Madrid del 15 de febrero de 1990 cerraron el debate relativo a la soberanía nacional sobre las islas, dado que el 5 de noviembre de 1982 la ONU declaró que la cuestión de la soberanía debía resolverse mediante negociaciones e instó a negociar entre las partes. Es decir, las Naciones Unidas dejaron bien claro que la guerra no resolvió el diferendo territorial.
- Las Malvinas son argentinas. Y no un páramo helado que da pérdidas. Por eso Inglaterra no las ha devuelto ni tiene intención de hacerlo. Este criterio lo ha repetido – y continua haciéndolo – cierto sector de ignorantes que repiten una falacia hábilmente impuesta por la anglofilia y los medios de comunicación financiados desde Londres. Por el contrario, son el reservorio de alimentos y energía del futuro y la llave natural de comunicación interoceánica, en caso de inutilización del Canal de Panamá.
- Las Malvinas son argentinas. Porque la Guerra del Atlántico Sur no fue una querella e privada entre dos aficionados al whisky – la Dama de hojalata y el General de charretera y moña – con el objeto de apuntalar sus respectivos frentes internos erosionados por el descontento popular. Fue la eclosión de una escalada que comenzó en el año 1975 (retiro de embajadores, disparos disuasivos del destructor Storni, etc.) cuando se dimensionaron las gigantes reservas de petróleo que podía contener el Mar adyacente a Malvinas y el Mar Epicontinental también.
- Las Malvinas son argentinas. Porque constituye la mayor controversia de soberanía existente en el planeta: un enorme espacio territorial marítimo, mayor aún que la superficie territorial argentina.
- Las Malvinas son argentinas. Porque quieren convertirlas en la cabecera de playa de las plataformas de los yacimientos del Mar del Norte en vías de agotamiento.
Las reservas del Atlántico Sur están estimadas en 6 billones de dólares.
La posesión inglesa en las Islas Malvinas, basada en la agresión injusta y en el uso de la fuerza sirve de base para reclamar en forma arbitraria y ridícula supuestos derechos sobre la zona de proyección hacia el Polo Sur de las Islas Malvinas, pretendiendo que la Antártida Argentina, comprendida en esos límites, son "dependencias de las Islas Falkland", como ellos la llaman.
Además del fundamento deleznable del derecho invocado, se desconoce la obra admirable de descubrimiento y ocupación permanente realizada en la inhóspita región por la República Argentina, desde hace más de medio siglo.
Fuente: Asociación de Veteranos de Malvinas de general Pico Alberto Amesgaray
10 de junio: Día de la afirmación de los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes
Cada 10 de junio, la República Argentina conmemora la fecha de creación, en 1829, de la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos por parte del Gobierno de la provincia de Buenos Aires.
Desde su primeros pasos como Nación independiente, la Argentina, en su condición de heredera de los territorios del Atlántico Sur que habían pertenecido a España, ejerció sus derechos de manera permanente, procediendo al dictado de las normas y el establecimiento de las estructuras jurídicas y administrativas que consolidaran el ejercicio de su soberanía, fomentando el desarrollo de actividades comerciales, el establecimiento de población y una oficina administrativa local. La culminación de dicho proceso fue el dictado del Decreto estableciendo la Comandancia Cívica Militar de Malvinas, en la fecha que hoy recordamos, a cuyo frente fue designado D. Luis Vernet.
El 3 de enero de 1833, quebrantando la integridad territorial argentina, el Reino Unido ocupó las islas y desalojó a los habitantes y las autoridades argentinas, procediendo a ejercer un férreo control migratorio e impidiendo la radicación de argentinos provenientes del territorio continental con la finalidad de configurar una población a la medida de sus pretensiones coloniales. En más de 180 años, la Argentina nunca consintió la usurpación británica.
La posición argentina cuenta con un amplio respaldo internacional. América Latina y el Caribe apoyan firmemente nuestros legítimos derechos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Dicha solidaridad se extiende también a países de otras regiones, como las 54 naciones africanas que en 2013 suscribieron la declaración de Malabo (Guinea Ecuatorial) en la que reconocieron los derechos de soberanía argentinos.
Por su parte, múltiples organismos y foros internacionales instan a la Argentina y al Reino Unido a reanudar las negociaciones para poner fin a la disputa de soberanía de manera pacífica y definitiva, entre ellos se destacan la Organización de las Naciones Unidas, la OEA, el Grupo de los 77 y China, las Cumbres Iberoamericanas y las Cumbres de Países Sudamericanos y Árabes (ASPA).
Es importante destacar que este apoyo fue renovado en la reciente Asamblea de la OEA que se celebró el pasado 6 de junio en Asunción. En la misma se aprobó por aclamación una Resolución llamando a retomar el diálogo entre Argentina y el Reino Unido por la Cuestión Malvinas. En esta reunión hubo un récord de países que pidieron la palabra para expresar su apoyo explícito al cumplimiento de las Resoluciones de las Naciones Unidas, lo que demuestra la creciente solidaridad regional con la causa.
Las numerosas y contundentes manifestaciones de foros regionales y multilaterales a favor de una resolución pacífica de la disputa de soberanía mediante negociaciones bilaterales han sido compiladas en la publicación “La Comunidad Internacional y la Cuestión Malvinas”, publicada recientemente por este Ministerio.
A pesar del tiempo transcurrido y de las innumerables invitaciones al diálogo de la República Argentina, el Reino Unido se niega a reanudar las negociaciones de soberanía. Negociaciones - que en cumplimiento de la Resolución 2065 (XX) de las Naciones Unidas - desde 1966 y durante 16 años llevaron a que las Partes consideraran diferentes alternativas para resolver la disputa. Londres no dudó en ese entonces en negociar la cuestión de fondo con la Argentina, aún con un gobierno de facto. Resulta incomprensible e inadmisible su negativa a volver a la mesa de negociaciones con sucesivos Gobiernos democráticos.
El principio de libre determinación de los pueblos, que es el único elemento en el que el Reino Unido pretende basar su posición y que plantea exclusivamente en relación con las Islas Malvinas, resulta total y evidentemente improcedente e inaplicable a la controversia sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes. Tal pretensión no encuentra sustento alguno en el derecho internacional ni en ninguna de las 40 Resoluciones de la ONU sobre la Cuestión Malvinas, que definen la naturaleza bilateral de la disputa de soberanía y no puede servir de excusa para relevar al Reino Unido del deber que le cabe de conformidad con el derecho internacional de resolver pacíficamente la controversia mediante la reanudación de negociaciones con la Argentina.
La negativa al diálogo encubre, además, una injustificada presencia militar británica en el Atlántico Sur, la que ha generado una creciente preocupación en la comunidad internacional, conforme ha sido expresado por diversos foros regionales y birregionales, así como por países de nuestra subregión que han señalado que la presencia de una potencia extra regional en las Islas Malvinas incide negativamente en el Atlántico Sur como Zona de Paz y Cooperación y constituye una amenaza latente.
A esto deben sumarse las ilegítimas actividades de exploración y explotación de recursos naturales desarrolladas por el Reino Unido en el Atlántico Sur, que son contrarias a la resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que insta a las partes a abstenerse de introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras la controversia esté pendiente de resolución, lo que también ha sido señalado por otros foros de América Latina y otras regiones. Los países del MERCOSUR y la UNASUR, en tanto, asumieron compromisos concretos a fin de no facilitar las actividades de naves que tengan por fin apoyar de manera directa las actividades hidrocarburíferas que afecten los derechos argentinos en su plataforma continental e impedir el ingreso a sus puertos de embarcaciones que enarbolen la bandera ilegal de las Islas. A su vez, el MERCOSUR y la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) reconocieron el derecho que asiste a la Argentina para adoptar acciones legales contra las actividades no autorizadas de hidrocarburos en la zona en disputa.
La recuperación pacífica de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, respetando el modo de vida de sus habitantes y de conformidad con el derecho internacional, constituye un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino, tal como lo establece la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional. Asimismo, los representantes de todas las fuerzas políticas expresaron en la Declaración de Ushuaia su posición común en defensa de los derechos argentinos en la disputa de soberanía con el Reino Unido.
La creación de la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el Atlántico Sur a fines de 2013 ilustra el firme compromiso del Gobierno nacional con la defensa de los derechos argentinos y la búsqueda de una solución pacífica a la disputa; en tanto que la inauguración en el día de la fecha del “Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur”, ubicado en el predio del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), constituye una clara demostración de la voluntad política de difundir entre las nuevas generaciones los sólidos argumentos que sustentan la posición nacional y recordar a los argentinos que entregaron sus vidas en defensa de las Islas.
La República Argentina reitera una vez más su derecho inalienable sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, así como su firme disposición a reanudar a la brevedad las negociaciones con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a las que nos exhorta las Naciones Unidas para dar una solución definitiva a esta tan inaceptable como anacrónica situación colonial.
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